El lago Erhai es el séptimo cuerpo de agua más grande de China y cubre 250 kilómetros cuadrados. Hace décadas, más de un millón de personas residían alrededor de sus orillas.
El presidente chino, Xi Jinping, ha otorgado gran importancia a la protección de las aguas de la zona, que consumen más de 800 mil lugareños. Cuanto más limpio estuviera el lago Erhai, más residentes locales se beneficiarían de ello.

El lago Erhai, provincia de Yunnan.
Hace 40 años, el desierto de Babusha, en la provincia de Gansu, era estéril, y las dunas de arena avanzaban como resultado de la sequía y la sobreexplotación.
El último de la primera generación de agricultores conocidos como los Seis Ancianos, Zhang Runyuan, junto con otros cinco aldeanos, comenzó a plantar árboles a partir de los años 80.
Cuando llegó el cambio de siglo, sus palas y manos habían plantado más de 10 millones de árboles en un área de 50 kilómetros cuadrados de desierto.
En 2019, durante una visita del presidente chino, Xi Jinping, los residentes de Babusha fueron reconocidos por su labor contra la desertificación.

El desierto de Babusha, provincia de Gansu.