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El Museo de la Guerra del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa recuerda que la historia nos enseña a proteger la cooperación y la paz
CGTN Español
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02:26

Este es el puente de Lugou, o de Marco Polo, un espectacular puente de piedra construido durante la dinastía Song. Situado en el oeste de Beijing, el puente, de 267 metros de largo, está decorado con más de 500 pequeñas esculturas de leones, posando cada de una ellas con un gesto diferente. Con más de 800 años, este puente fue testigo de una página trágica en la historia de China que cambió el mundo para siempre.

El 7 de julio de 1937, el ejército japonés llevó a cabo una maniobra militar cerca del puente sin informar a la guarnición china. Los japoneses denunciaron falsamente la pérdida temporal de uno de sus soldados y exigieron cruzar el puente para su búsqueda. Cuando el ejército chino se negó a aceptar la demanda, los japoneses abrieron fuego.

La intérprete de un museo explica por qué este lugar fue un objetivo del ejército japonés.

"En ese momento, la ciudad de Beijing, que se llamaba Beiping, estaba ocupada y rodeada por tres lados por el ejército japonés. Las únicas líneas de comunicación vitales hacia el suroeste, el puente de Lugou y el puente ferroviario de Lugou, estaban custodiadas por el ejército chino. Es por eso que el ejército japonés tenía sus ojos puestos en el puente", dijo Gong Ling, intérprete del Museo de la Guerra del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa.

El doctor Li Rui, investigador asociado, asegura que el incidente fue un momento crucial de gran importancia para la guerra global contra el fascismo.

"Después del incidente, comenzó la resistencia de toda la nación china contra los invasores japoneses. El esfuerzo nacional bloqueó los planes de agresión de Japón. Ese fue también uno de los primeros campos de batalla antifascistas en el mundo. China, una de las primeras naciones en luchar contra las fuerzas fascistas, promovió la gran causa del esfuerzo conjunto contra el fascismo global", dijo Dr. Li Rui, investigador asociado del Museo de la Guerra del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa.

Observando los artefactos históricos vinculados con el incidente, asegura que estas piezas de historia nos recuerdan que nunca debemos olvidar el pasado, ni siquiera en tiempos de paz.

"En la actualidad, podemos ver que todavía hay conflictos, desigualdad e injusticia en el mundo. El espíritu de resistencia contra Japón nos dice que debemos adherirnos siempre al espíritu antifascista. Y siempre es importante adherirse al multilateralismo y tomar el camino de la cooperación de beneficio mutuo", dijo Dr. Li Rui, investigador asociado del Museo de la Guerra del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa.

El doctor Li Rui asegura que China seguirá honrando su compromiso histórico contra el fascismo promoviendo la paz, la justicia y una comunidad de futuro compartido.

Con más de 800 años, este puente fue testigo de una página trágica en la historia de China que cambió el mundo para siempre.