El gobierno chino ha estado intensificando sus esfuerzos para mejorar el desarrollo rural después de ganar la batalla contra la pobreza extrema. Iniciado en 2017, el programa de revitalización rural tiene como objetivo beneficiar a millones de agricultores del país. El presidente Xi siempre ha subrayado que la clave para lograr este objetivo se encuentra en el campo.

Simola es una ciudad de 500 años de antigüedad ubicada en la frontera suroeste de China. El pueblo tiene unos 300 habitantes. La mayoría de ellos son del grupo étnico Wa. Casi todos son agricultores. 

A medida que el gobierno local continúa promoviendo el turismo, cada vez más chinos descubren la belleza de Simola. Desde 2020, más de 460.000 turistas han visitado la localidad. Esto ha ayudado a generar ingresos extra para los aldeanos. Muchos aldeanos han convertido sus hogares en casas de huéspedes para recibir turistas de todo el país. Otros los han convertido en restaurantes. Simola también ha lanzado una cooperativa que ayuda a los lugareños a arrendar sus terrenos y propiedades a otros negocios. La Cantina feliz es una de esas iniciativas.

Además del turismo y la restauración, la industria local del té también ofrece oportunidades de trabajo para Simola y otras aldeas en Tengchong. La provincia de Yunnan produce uno de los tés negros más famosos de China, conocido como el té Dianhong.

La presentadora de CGTN Gasthoori Manickam ha visitado Simola, en el suroeste de China, o lo que los lugareños conocen como la Aldea Feliz, para descubrir cómo este programa está remodelando el futuro del campo de China.