Entre las joyas históricas con las que cuenta España, una muy representativa y que aúna la cultura china y española, es el Salón Chino del Palacio de la Cotilla en la ciudad de Guadalajara. Esta auténtica joya arquitectónica, realizada en papel de arroz, se encuentra en uno de los salones del palacio y, en la actualidad, es el único espacio chino de estas características conservado en España. 

El Palacio de la Cotilla data del siglo XVII. A finales del siglo XIX sus entonces propietarios, los marqueses de Villamejor, mandan construir el Salón de Té Chino más importante del país con rollos de papel chino de arroz, profusamente ilustrado, que adquirieron durante su estancia en Marsella.

El Salón Chino fue construido en 1892 por el arquitecto Manuel Medrano. Junto a la decoración de las paredes, había mobiliario dorado de la época, jarrones chinos y un piano creado por Julián de la Cabra. En 1920 el palacio sufrió un incendio que afectó al salón, pero afortunadamente pudo ser restaurado. Los murales representan escenas de la vida cotidiana de un pueblo de la China feudal con guerreros, campesinos, niños en la escuela, lugares de ocio y recreo.

Tanto el Palacio como la estancia del Salón Chino están abiertas al público con visitas guiadas realizadas por profesionales del Ayuntamiento de Guadalajara, que informan a los visitantes y cuidan de la conservación de este valioso lugar que no deja indiferente a ningún visitante.

Entre las numerosas curiosidades que se representan en las pinturas murales del salón, una de las más llamativas es la aparición de un personaje con lentes, lo que supone un claro anacronismo para la época feudal que se representa.

Esta auténtica joya arquitectónica, realizada en papel de arroz, se encuentra en uno de los salones del palacio y, en la actualidad, es el único espacio chino de estas características conservado en España.