Foshan, una ciudad en el sur de China, es, desde hace tiempo, uno de los principales centros de producción del país, y es hogar de un gran número de productos de consumo impulsados por las exportaciones e industrias de mano de obra intensiva.
Durante la última década, esta área se ha renovado y se ha convertido en un centro de producción de gama alta, fabricando robots, electrodomésticos y otros. Omar Khan nos trae la historia de cómo el diseño industrial y la optimización estructural están facilitando la transformación de la fabricación tradicional.