La dolorosa inflación actual de Estados Unidos y sus consecuencias económicas más amplias son el resultado directo de las malas políticas demócratas, informó el lunes 18 de julio The Hill.

El medio de comunicación enumeró cuatro factores que han llevado al país al fango de los precios altos.

En primer lugar, el gasto imprudente de billones de dólares en 2021, cuando la economía se estaba recuperando, que llevó a que cayera el poder adquisitivo. En segundo lugar, los numerosos programas gubernamentales, como la ampliación del seguro de desempleo durante la mayor parte de 2021, que animaron a los estadounidenses a no trabajar, lo que redujo la oferta de mano de obra e hizo subir los costos.

En tercer lugar, las políticas radicales de energía verde a partir de la "garantía" del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la campaña electoral de "acabar con los combustibles fósiles", lo que redujo la oferta e hizo subir los precios de la gasolina. Por último, pero no menos importante, el apoyo al dinero fácil y a la política de la Teoría Monetaria Moderna, que han llevado a una expansión histórica de la oferta monetaria y han devaluado el dólar.

Las cosas son especialmente difíciles para las empresas pequeñas, señala el informe, el cual añade que la Oficina de Estadísticas Laborales reveló que los precios mayoristas han aumentado 11,3% en el último año.

"Las empresas pequeñas que operan con márgenes de beneficio estrechos no tienen más remedio que transmitir estos elevados costes, distanciando a los clientes fieles, reduciendo la demanda y acelerando el ciclo inflacionario", dice, y advierte que la inflación histórica está empujando a la economía estadounidense hacia una recesión.

La dolorosa inflación actual de Estados Unidos y sus consecuencias económicas más amplias son el resultado directo de las malas políticas demócratas.