En el viaje de la vida, se pueden recorrer numerosos caminos y visitar muchas ciudades. Pero, decidir quedarse en una ciudad o un lugar puede ser debido a la gente local, un trabajo, una oportunidad educativa que ofrecen, la comida fascinante, el ritmo de vida más conveniente, a veces no se puede saber o decir claramente por uno mismo, pues al fin y al cabo puede ser el "destino", lo que puede reflejarse también entre Joaquín Estrader y Sichuan, China.
Después de conocer China a través de los libros durante sus estudios de grado, Joaquín Estrader llegó a China en 2017 con una beca del Instituto Confucio y tuvo la oportunidad de ver el país del que había leído con sus propios ojos, y luego experimentar cada aspecto de China con su cuerpo y sus pies.
Joaquín Estrader una vez dijo que Sichuan era la provincia que más le hacía sentir como Argentina en China. Quizá por eso eligió Chengdu, en Sichuan, para proseguir sus estudios de maestría. Percibe la estrecha relación entre Sichuan y la naturaleza, aprecia la conciliación de la vida laboral y familiar de la gente local, se apasiona por la comida local y cada vez más se ha familiarizado con las costumbres locales; y, después de tres años de vivir y estudiar en Chengdu, ha desarrollado una afinidad mayor por Sichuan.