Algunas regiones al norte de Filipinas que recientemente sufrieron un importante terremoto están recibiendo ya ayuda por vía aérea.
Siete localidades se encuentran aisladas desde que un terremoto de magnitud siete golpease la región el 27 de julio. El desconcierto y los nervios permanecen entre los residentes, muchos de los cuales se han visto obligados a acampar en parques y espacios públicos entre réplicas que llegan a alcanzar magnitudes de 5,4.
El número de muertes asciende a seis, cuatro personas permanecen en paradero desconocido y unas 1600 casas se han visto afectadas. La mayoría de desprendimientos y desperfectos en infraestructuras se han dado en la provincia de Abra.

Algunas regiones al norte de Filipinas sufrieron un importante terremoto el 27 de julio.