Los barcos ucranianos cargados de granos ya están listos para partir del puerto de Odesa. El mundo aguarda por el cereal y las materias primas que buscan aliviar la escasez mundial de alimentos, tras meses de suspensión de la navegación por el mar Negro.
El acuerdo respaldado por las Naciones Unidas suscrito la semana pasada en Estambul, permitirá el envío de más de 20 millones de toneladas de grano. Si el objetivo fracasa, la actual crisis alimentaria global pudiera agravarse aún mucho más.
600 personas forman filas a diario en el Centro humanitario "Bienvenidos a casa", ubicado en el centro de Odesa. Ellas han huido de las ciudades sumergidas en el conflicto bélico, como Mariupol, Kharkiv, Jersón, y la región del Donbás.
Aquí en este centro obtienen medicina, alimentos, ropa, pañales y productos relacionados con la higiene que han sido donados por las personas particulares y organizaciones internacionales. Los suministros son abundantes.
Ucrania exportó productos valorados en cerca de 70.000 millones de dólares en 2021. La suspensión de los envíos unido a la ofensiva militar rusa ha provocado pérdidas en Ucrania.
Hablando el viernes 29 de julio, desde un importante puerto de la región de Odesa, el presidente Volodímir Zelenski afirmó que Ucrania está lista para comenzar con los envíos, por lo que están a la espera de recibir la luz verde.
Mientras las partes que conforman el acuerdo suscrito en Estambul allanan los trámites relacionados con la logística, el tiempo está corriendo. El acuerdo que establece el corredor alimentario estará vigente por 120 días, según funcionarios de la ONU y puede ser renovable.
