La agencia de noticias Xinhua ha informado de que, a raíz de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la región china de Taiwan, más de 170 países e instituciones internacionales han reiterado su apoyo al principio de una sola China.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sissi, ha afirmado que su país está comprometido con la política de una sola China, la cual calificó de propicia para mantener la seguridad y la estabilidad en el mundo.
El enviado especial del primer ministro de Malasia a China emitió un comunicado en el que exhorta a las naciones occidentales a no practicar políticas de doble rasero intentando comparar Taiwan con Ucrania. En dicha declaración, expresó su oposición al empleo del término democracia como pretexto para infringir la soberanía de China, en flagrante violación de los principios básicos del derecho internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Kenia, por su parte, acotó que esta nación del este africano cumple con la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU y se adhiere al principio de una sola China.
Países tan diversos como Luxemburgo, Nepal, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos, Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán y Burundi igualmente expresaron su apoyo a este principio y a las medidas implementadas por Beijing para salvaguardar su soberanía e integridad territorial.
"La visita de Nancy Pelosi es claramente una afrenta a la Carta de la Organización de Naciones Unidas y a todas las normas de disciplina internacional y de diplomacia. Esta visita debe ser condenada por todas las personas que aboguen por la paz en todo el mundo", dijo Kwesi Pratt Jnr, secretario general del Movimiento Socialista de Ghana.
