La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, defendió el 9 de agosto su viaje a Taiwan como algo que "absolutamente" mereció la pena y aseveró que Estados Unidos no puede permitir que China aísle a la isla.
En respuesta a ello, China manifestó que el viaje de Pelosi es una gran provocación política que intenta mejorar los intercambios entre Estados Unidos y la región china de Taiwan, además con esta acción EE. UU. está dando un paso más allá en la distorsión del principio de una sola China.
"Mientras EE.UU. viole la soberanía de China y se inmiscuya en sus asuntos internos, China luchará resueltamente contra esas graves provocaciones y nunca permitirá que se pisoteen o socaven la soberanía y la integridad territorial de China. Si EE. UU. quiere realmente cumplir con el derecho internacional y salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial, debería volver al principio de una sola China y a los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses. Además, EE.UU. debería abandonar cuanto antes la idea de 'utilizar a Taiwan para controlar a China', y realizar una labor más práctica para el desarrollo constante de las relaciones entre China y EE.UU. y la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwan", indicó Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa chino afirma que los ejercicios militares de China en torno al estrecho de Taiwan son abiertos y transparentes, y que su profesionalidad se ajusta a la legislación nacional, al derecho internacional y a la práctica internacional. Su objetivo es lanzar una advertencia a los autores y castigar a los que buscan la independencia de Taiwan.
El portavoz afirma que China está dispuesta a luchar por la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los mayores esfuerzos, sin embargo, el EPL nunca dejará lugar a ninguna forma de actos secesionistas de "independencia de Taiwan" ni a la interferencia de fuerzas externas. También insta a las autoridades de Taiwan a tomar la decisión correcta, ya que las relaciones a través del estrecho se enfrentan una vez más a la elección entre dos futuros.

China afirma que nunca permitirá que se socave su soberanía e integridad territorial.