Independientemente de quién gane el conflicto de Ucrania, Estados Unidos será el perdedor estratégico, reza la revista estadounidense The National Interest.

Después del estallido del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, continua la publicación conservadora bimensual de relaciones internacionales, las democracias occidentales se unieron rápidamente y aprobaron una amplia gama de sanciones contra Moscú, incluidos los plazos para terminar las compras de combustibles fósiles a Rusia.

Sin embargo, estas sanciones energéticas de Occidente fueron, en algún punto, "contraproducentes, causando interrupciones inflacionarias y de suministro tan graves que Bruselas ahora está luchando para hacer frente a las consecuencias económicas", explica la revista.

Si Estados Unidos sigue con su cabeza enterrada en las suposiciones históricas que impulsaron la creación de la OTAN en 1949, las cosas empeorarán constantemente en términos de sus recursos y capacidades militares, sentencia el informe.

"Estados Unidos ya no es la única potencia dominante del mundo", agrega.