La pandemia de COVID-19 sigue siendo una tragedia para la humanidad. Sin embargo, los impactos fueron diferentes según la capacidad de cada país para coordinar las acciones de enfrentamiento. Brasil es responsable del 10,5% de todas las muertes por COVID-19 a pesar de que tiene solo el 2,5% de la población mundial, con una tasa de 3019 muertes por millón. En cambio, el país más poblado del mundo, China, tenía una tasa de 4 muertes por millón de habitantes. ¿A qué se debe esto? Marcos Cordeiro Pires, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Económicas de la UNESP manifiesta que la preocupación por la vida de las personas, la capacidad de liderazgo del gobierno chino y de las organizaciones de base de la sociedad china que trabajaron con el pueblo son importantes factores. En China, se está poniendo la vida en primer lugar, incluso si cuesta unos pocos puntos porcentuales menos en crecimiento económico.

En Shijiazhuang, el personal médico está recogiendo la información de residentes para hacer pruebas gratis de COVID-19.