Escondido en las montañas de la provincia occidental china de Sichuan, hay un valle primitivo y encantador llamado Jiuzhaigou. Ha conservado una de las imágenes más impresionantes de la naturaleza, que podría llamarse el Jardín del Edén de China.

El paisaje característico está formado por los lagos cristalinos color turquesa y muchos otros colores, como el blanco, azul, verde o esmeralda. El secreto del lago multicolor está en la espirogira, la carófita y otros tipos de helechos que crecen en el agua. Contienen clorofila, que ayuda a crear varios colores. Estos colores varían según la temporada, la luz y el ángulo de visión.

Hay 108 lagos como este salpicando por los tres valles principales en Jiuzhaigou. Cada uno de estos valles tiene una altitud superior a los 2.000 metros y en total los valles se alargan en un recorrido de 49 kilómetros. Además de estos lagos mágicos, Jiuzhaigou también tiene la cascada más ancha de China, la cascada Nuorilang, con un ancho de 270 metros.

Cascada Nuorilang

Si visita Jiuzhaigou en el momento adecuado, incluso puede experimentar las cuatro estaciones en un día. Desde la colorida escena hasta la apariencia blanca de verano, Jiuzhaigou se transforman en un abrir y cerrar de ojos.

Quizás, es la última utopía en China.

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