El Gobierno cubano ha movilizado fuerzas de todo el país para comenzar la recuperación de los territorios severamente afectados en el occidente del país tras el paso del huracán Ian, que golpeó la isla este martes.

Reportes preliminares hablan de más de 100 mil viviendas afectadas total o parcialmente, miles de casas de cultivo y cura de tabaco, miles de árboles derribados, al igual que casi todo el sistema eléctrico de la provincia de Pinar del Río. La prioridad es devolver la electricidad para restablecer los servicios básicos de salud, producción y distribución de alimentos y transporte.

Ya comienzan a llegar brigadas de electricistas de todo el país para ayudar a reponer la electricidad y limpiar de escombros las calles. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, junto a varios ministros, recorren las áreas afectadas para valorar los daños y dirigir las labores de recuperación.

En la madrugada del 27 de septiembre el huracán Ian penetró por la costa sur de la provincia de Pinar del Río con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora, lo que lo hacía un huracán de categoría tres. Durante las 8 horas que duró su cruce por el territorio cubano causó la muerte a dos personas, y unas 50 mil fueron evacuadas. Las provincias de Artemisa y La Habana también sufrieron inundaciones y graves daños al sistema eléctrico.