Rusia ha acusado a Estados Unidos de beneficiarse de las fugas del gasoducto Nord Stream, pero no ha llegado a culpar a Washington de las explosiones. Esta semana se han producido importantes fugas en los oleoductos Nord Stream, que van de Rusia a Europa.

El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, declaró el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Estados Unidos tiene mucho que ganar en el comercio de gas con los daños. El representante adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Richard Mills, rechazó tales afirmaciones y dijo que Washington niega categóricamente cualquier implicación. El representante permanente adjunto de China ante la ONU, Geng Shuang, también asistió a la reunión y expresó que China está profundamente preocupada por las recientes fugas.