El candidato y expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, vencedor de la primera vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, anunció el 2 de octubre que abrirá un diálogo con otras fuerzas políticas con miras al balotaje del 30 de octubre. 

"Vamos a tener que conversar más con las personas y con los partidos políticos que participaron de las elecciones", declaró Lula en Sao Paulo, tras concluir la primera vuelta electoral, en la cual obtuvo el 48 % de los votos, frente al 43 % del actual mandatario brasileño, Jair Bolsonaro.

El líder del Partido de los Trabajadores recordó que las elecciones que ganó, en 2002 y 2006, siempre tuvieron una segunda vuelta.

"Siempre creí que íbamos a ganar estas elecciones y quiero decirles que vamos a ganar estas elecciones. La segunda vuelta es apenas una prorrogación", afirmó Lula.

Añadió que una de las prioridades de su campaña para la segunda vuelta será dialogar con los partidos que fueron eliminados en la primera vuelta, tales como el Movimiento de la Democracia Brasileña, de Simone Tebet, y el Partido Democrático Brasileño, de Ciro Gomes

Lula dijo que el estado de Sao Paulo, lugar más poblado y rico del país, "será el gran escenario de la segunda vuelta", puesto que aquí se disputarán el balotaje el bolsonarista Tarcisio de Freitas, de Republicanos, y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores.

El expresidente aseguró que la campaña para la segunda vuelta será también una "oportunidad para tener un debate frente a frente" con Bolsonaro.