El Gran Canal se extiende desde Beijing, en el norte de China, hasta Hangzhou, en el este. Algunos de sus tramos cuentan con una historia de dos mil quinientos años que ahora vuelven a la vida gracias a un importante proyecto de revitalización. 

Este canal fue un importante medio de transporte durante cientos de años, es la vía fluvial artificial más larga del mundo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2014. Partiendo de Beijing, pasa por Tianjin y las provincias de Hebei, Shandong, Jiangsu y Zhejiang, donde desemboca en la ciudad de Hangzhou. Las primeras partes del canal fueron construidas durante el período de Primavera y Otoño en el siglo V antes de Cristo. Une el río Haihe, el río Amarillo, el Huaihe, el Yangtsé y el Qiantang, conformando una enorme red unificada de transporte fluvial. A principios de este año algunas de sus secciones anteriormente secas resurgieron de la mano de un exitoso proyecto revitalizador, conectando completamente la vía fluvial por primera vez en más de un siglo.