Las zonas de libre comercio de China han ayudado desde su establecimiento a profundizar y alentar la apertura del país y han contribuido a multitud de logros durante estos últimos 9 años.
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Las zonas de libre comercio de China son entidades que nacieron para facilitar el comercio de China con organizaciones y empresas internacionales. Estas fueron también las zonas donde el gobierno probó varias políticas e incentivos relacionados con el mundo empresarial, como tasas impositivas más bajas, procedimientos administrativos acelerados y mayores facilidades a la inversión.
China lanzó la primera zona de libre comercio en Shanghai en septiembre de 2013 para atraer inversión extranjera y promover el comercio y la integración regional. Dos años más tarde, se establecieron zonas similares en Guangdong, Tianjin y Fujian. Desde entonces este tipo de zonas se han establecido en hasta 21 regiones, incluyendo todas las provincias de la costa y algunas interiores.
Estas zonas francas suponen en la actualidad una parte notable del comercio exterior y la inversión de China. Pese a que su tamaño es minúsculo en comparación con toda la extensión del país, las zonas de libre comercio contribuyeron con el 18,5 % de la inversión extranjera total en 2021.

Estas zonas francas suponen en la actualidad una parte notable del comercio exterior y la inversión de China.
Según el ministerio de Comercio, la inversión extranjera en todas estas zonas alcanzó en 2021 los 213.000 millones de yuanes, o casi 30.000 millones de dólares estadounidenses. Y también supusieron, con 6,8 billones de yuanes, el 17,3 % de las importaciones y exportaciones totales de China el año pasado.
Las zonas de libre comercio han sido pioneras en facilitar la labor de entrada a China a las empresas e inversores extranjeros. La de Shanghai fue la primera en lanzar una lista negativa para el acceso a la inversión extranjera, que ha sido modificada ya siete veces desde su establecimiento en 2013.
Las zonas de libre comercio de China han estado conectando efectivamente los mercados y los recursos nacionales y extranjeros y continuarán sirviendo como un fuerte motor para llevar la apertura del país a un nivel más alto y contribuir aún más al auge de alta calidad de la economía de China.