Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
Cualquier fortuna vale menos que una pieza de porcelana Jun: la puesta en valor de una técnica de artesanía milenaria
CGTN Español

En China se dice que "Cualquier fortuna vale menos que una pieza de porcelana Jun". Coleccionarla es el sueño de muchos. Este exquisito arte surgió durante la dinastía Tang y conoció su esplendor en la dinastía Song (960-1279). Con una historia de más de 1.300 años, la porcelana Jun es un "tesoro nacional".

La porcelana Jun es apreciada por sus imprevisibles y maravillosos cambios de color de su vidriado. El efecto se consigue por la utilización de diversos minerales únicos en la elaboración del esmalte que tiñen a la pieza de distintos colores. Al mismo, se añade la habilidad de los artesanos al aplicarlo.

Una vez esmaltada, la pieza se cuece a una enorme temperatura durante varias horas en un proceso de muy difícil maestría. La temperatura del horno, la velocidad de enfriamiento y las posiciones de las piezas durante la cocción afectan de tal manera la producción final.

Wang Zhanhui tiene 40 años y comenzó a replicar el milenario proceso de elaboración de la porcelana Jun a sus 22 años en su taller de la histórica ciudad de Xi'an en el noroeste de China. En el mismo sitio donde nació este arte hace más de 1.300 años, las nuevas generaciones todavía lo ponen en valor.

"La parte más fascinante de hornear porcelana Jun es que cada pieza se cubre con el mismo esmalte y se cuece a 1.300 grados durante decenas de horas antes de entrar en el horno, sin embargo, incluso para el mismo tipo de cerámica, los tonos y la distribución del color son diferentes cuando sale del horno, y cada pieza es única", describe Wang.