Algunas pasiones no tienen fronteras. Trascienden sus lugares de origen y contagian a personas de todo el mundo tiñendo los colores de sus corazones. Y de sus camisetas. La pasión por el fútbol une al continente latinoamericano en una única sintonía que vibra en toda su longitud. Para almas sensibles, no es difícil conectar con este sentimiento más allá de las distancias. En este emotivo documental se exploran tres historias en China en las que el fútbol se convierte en un puente: entre dos culturas lejanas, entre amistades poco probables, y como un puente de regreso a casa.