El cohete portador Gran Marcha-2F es el único cohete chino capaz de transportar misiones tripuladas. 

“Hemos mejorado la adaptabilidad en el momento del despegue. Después de adoptar esta tecnología, podremos realizar correcciones en los parámetros orbitales para compensar automáticamente por posibles imprecisiones temporales en el momento del lanzamiento y asegurar la precisión de la entrada en órbita. Además, hemos mejorado los sistemas de telemetría del transmisor del cohete y del receptor. Así pudimos aumentar el número de satélites disponibles para nuestro receptor y mejorar la precisión de la navegación”, enfatizó Liu Feng, subjefe de diseño del cohete portador Gran Marcha-2F de la Corporación de Tecnología y Ciencias Aeroespaciales de China.