En la República de Corea han vuelto a fracasar las negociaciones entre los responsables del transporte y los camioneros sobre la huelga. Es la segunda ronda de conversaciones en una semana. 

El 29 de noviembre, el gobierno emitió una orden de regreso al trabajo para los conductores del sector del cemento, lo que significa que los trabajadores pueden enfrentarse a multas o a penas de cárcel, si no la cumplen. 

Sin embargo, se espera que las huelgas, que ya van por su séptimo día, continúen hasta que se celebren nuevas negociaciones. Se calcula que el paro provoca pérdidas diarias de más de 220 millones de dólares a la cuarta economía de Asia.