La pandemia de la COVID-19 hizo aumentar en un 48,2 % la extrema pobreza en Brasil y en un 22,7 % las personas que viven por debajo de la línea de la pobreza en el país, según divulgó hace poco el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En un inédito estudio sobre los impactos de la COVID-19 en el país, el IBGE aseguró que batieron récords el crecimiento de la extrema pobreza y el de la pobreza en Brasil en 2021 en comparación con el año anterior. Desde 2012, Brasil no registraba un aumento tan significante de ambos indicadores.

En números absolutos, 11,6 millones de brasileños pasaron a vivir por debajo de la línea de pobreza en 2021, y otros 5,8 millones pasaron a vivir en condiciones de extrema pobreza.

Con ello, Brasil pasó a tener 62,5 millones de personas (el 29,4 % de la población del país) en 2021 viviendo por debajo de la línea de pobreza, de los que 17,9 millones (el 8,4 %) eran extremamente pobres.

Casi la mitad (el 46,2 %) de los niños brasileños de 14 años de edad o menos vivían el año pasado por debajo de la línea de pobreza, el mayor nivel registrado jamás, mientras que una de cada tres personas entre 15 y 29 años estaba en situación de pobreza (el 33,2 %), el triple que entre los ancianos (10,4 %).

El índice Gini, que mide la desigualdad, volvió a subir a 0,544, el segundo mayor nivel de la historia.