Cuando se habla de los controles de la COVID-19 en China y su economía, a menudo podemos ver titulares como este: "Los controles de la COVID en China perjudican más a la economía".
02:07
En efecto, la economía china ha crecido a un ritmo relativamente lento, sobre todo si se compara con sus años anteriores. Pero veamos primero este conjunto de datos: en los últimos tres años, a partir del tercer trimestre de 2019, antes de que comenzara la pandemia, la economía de China ha crecido un 14,3 % o un 4,5 % anual. Esas cifras son alrededor de tres veces las de Estados Unidos y unas cinco veces las de Europa en el mismo periodo.
China ha respondido rápidamente a cada brote de COVID-19, asegurando el normal funcionamiento económico de la mayoría de las regiones fuera de las zonas que se enfrentaban al brote. Esto ayudó a estabilizar los fundamentos de la economía nacional. China también ha ampliado sus exportaciones de suministros médicos, incluidas mascarillas y vacunas, apoyando la batalla mundial contra la COVID-19.

China ha ampliado sus exportaciones de suministros médicos, incluidas mascarillas y vacunas.
Cuando la mayoría de las principales economías estaban inyectando enormes cantidades de liquidez en los sectores financiero y empresarial en respuesta a la pandemia, China aplicó una política monetaria prudente para mantener sus precios moderados y estables. Esto contrasta fuertemente con las políticas monetarias adoptadas por los principales bancos centrales del mundo.
China también ha puesto en marcha diversas políticas mejor coordinadas para impulsar la confianza del mercado e integrar la estrategia de expansión de la demanda interna con la profundización de la reforma estructural por el lado de la oferta. Con la entrada en vigor de las recientes medidas de optimización, el crecimiento económico de China acelerará su ritmo y seguirá ofreciendo al mundo las oportunidades de su vasto mercado.