China está afinando sus medidas de control de la COVID-19 para asignar mejor los recursos médicos.  

En su sesión informativa diaria del 20 de diciembre, las autoridades sanitarias afirmaron que la prioridad actual es proteger el acceso de la población a los medicamentos y la atención sanitaria. 

Las provincias de Jiangxi y Zhejiang han transformado los puestos de toma de muestras de ácido nucleico en casetas de tratamiento para que sea más accesible para los pacientes. En las estaciones, los residentes pueden recibir su diagnóstico y tratamiento iniciales a través de la ventanilla de servicio y acceder a la medicación. 

Ciudades como Beijing, Tianjin y Shenyang también han distribuido botiquines gratuitos a familias con bajos ingresos y ancianos. Los botiquines incluyen medicamentos para la tos y la expectoración, mascarillas N95 y otros suministros sanitarios. 

Para hacer frente de una manera más eficaz al reciente pico de pacientes infantiles con fiebre, los hospitales de Chongqing han reforzado el personal médico de las clínicas de fiebre y han puesto en marcha servicios de preselección y triaje en línea y de manera presencial para acortar los tiempos de consulta de los pacientes. En provincias como Henan también se han habilitado líneas telefónicas gratuitas de consulta pediátrica 24 horas al día, 7 días a la semana, para facilitar aún más el tratamiento oportuno de los pacientes infantiles.