Países de todo el mundo están entusiasmados ante la perspectiva del regreso de millones de turistas chinos, después de que el 8 de enero se pusiera fin a tres años de control fronterizo debido a la COVID-19.

Las restricciones, introducidas con el estallido de la pandemia, se levantaron oficialmente el 8 de enero, coincidiendo con el inicio de la fiebre de viajes del Año Nuevo Chino 2023. Miles de millones de viajes podrían realizarse dentro y fuera del país durante la temporada festiva, que culmina con unas vacaciones de siete días que comenzarán el 21 de enero.

En vísperas de la reapertura, los gobiernos de todo el mundo han difundido fotos y vídeos de conocidas atracciones turísticas a través de Weibo, la red china similar a Twitter.

En las redes sociales, las autoridades turísticas de los que solían ser importantes destinos vacacionales para los viajeros chinos antes de la pandemia no ocultan su postura sobre el cambio de política de China respecto a la COVID-19.

Media hora después del anuncio de la política de reapertura, a finales del mes pasado, las búsquedas de destinos en el extranjero se dispararon un 1.000 %, alcanzando su nivel más alto en tres años, según la agencia de viajes online china Ctrip.

Los datos de Trip.com Group también mostraron que el número de pedidos de billetes de avión al extranjero se disparó un 254 % en 24 horas el 27 de diciembre, con Singapur, la República de Corea, Japón y Tailandia entre los destinos más populares.