La explosión de un gasoducto entre Lituania y Letonia ha dejado un resplandor en el horizonte y un cielo teñido de naranja. 

El incidente se produjo el 13 de enero en la región de Panevezis en el norte de Lituania, sin que se haya informado hasta el momento de ningún herido. El fuego se elevó hasta los 50 metros de altura, siendo visible desde 17 kilómetros de distancia. 

El director del centro de gestión de crisis de Lituania declaró que el gasoducto tenía 40 años de antigüedad y que la causa más probable de la explosión es un fallo técnico. Las autoridades han procedido a evacuar a unas 80 personas de la zona.