Con el Año Nuevo chino a la vuelta de la esquina, las ciudades de todo el país adoptan un aspecto festivo. 

En la capital china, más de mil farolillos rojos y nudos chinos de la calle Chang'an se iluminan para dar la bienvenida al Año del Conejo. Cada farol pesa más de veinte kilos. Se han necesitado cuatro personas para instalar cada farol y cada nudo chino. En la provincia oriental china de Shandong, los artistas folclóricos escriben coplas de la Fiesta de la Primavera y hacen grabados en madera para celebrarla. En la ciudad suroccidental china de Kunming, la gente recoge ramos de flores en el Mercado de Flores de Dounan. Los narcisos y las orquídeas son las opciones más populares, ya que se cree que traen buena suerte y prosperidad.