A medida que muchas personas regresan a sus pueblos natales para celebrar la Fiesta de la Primavera con sus familias, los servicios sanitarios de las áreas rurales fortalecen su capacidad de respuesta médica ante la posibilidad del aumento de infecciones por coronavirus. 

Las autoridades nacionales han deplegado 32 grupos especiales para dirigir y monitorear el trabajo en distintas provincias y regiones. Alrededor de 1,2 millones de pulsioxímetros fueron distribuidos en clínicas de atención primaria en aldeas alrededor del país. Las autoridades también buscan equipar a cada distrito rural con al menos un generador de oxígeno médico. El primer lote de este equipamiento cubrirá alrededor de 11.000 aldeas. 

Mientras tanto, se han coordinado esfuerzos con distintas empresas para donar suministros médicos a personas mayores y niños. Las autoridades indicaron que continuarán monitoreando la situación de la pandemia en las zonas rurales y seguirán de cerca las condiciones de salud de los grupos de alto riesgo.