Las empresas de propiedad estatal administradas por el Gobierno central chino (SOE, por sus siglas en inglés) experimentaron un aumento en sus ingresos de un 8,3 % interanual en 2022 hasta alcanzar los 39,4 billones de yuanes (unos 5,86 billones de dólares), informó el 17 de enero el regulador de las SOE del país.

Los beneficios aumentaron un 5,5 % interanual hasta llegar a 2,55 billones de yuanes, en tanto que los beneficios netos subieron un 5 % hasta los 1,9 billones de yuanes, de acuerdo con la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales del Consejo de Estado (gabinete).

En 2022, las empresas estatales chinas alcanzaron un equilibrio entre la respuesta a la pandemia de la COVID-19 y una producción efectiva, y también introdujeron una serie de reformas, según manifestó Peng Huagang, secretario general y portavoz de la comisión.

En el año pasado, la productividad de las empresas estatales centrales aumentó de forma constante, y la productividad laboral general en términos anuales se situó en torno a los 763.000 yuanes por persona, con un incremento interanual del 8,7 %. La inversión en investigación y desarrollo siguió creciendo y alcanzó un aumento interanual del 9,8 %.

La proporción deuda-activos de las SOE administradas por el Gobierno central se situó en el 64,8 % al final del año pasado.

Las empresas estatales centrales pagaron 2,8 billones de yuanes en impuestos y tasas en 2022, lo que supone un aumento interanual del 19,3 %.

Durante el año pasado la comisión introdujo un total de 27 medidas para aliviar las cargas de las pequeñas empresas. Asimismo, las empresas estatales centrales renunciaron a 17.440 millones de yuanes en alquileres en beneficio de unos 214.000 arrendatarios.