La Unión Europea ha aprobado un décimo paquete de sanciones contra Rusia, al tiempo que se compromete a aumentar la presión sobre Moscú. 

El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, advirtió que el bloque seguirá acumulando más sanciones, hasta que, en sus palabras, "Ucrania sea liberada". Las nuevas sanciones afectan al sector bancario, al acceso de Moscú a tecnología que puede utilizarse con fines civiles y militares, y a las tecnologías avanzadas. También se imponen restricciones más estrictas a las exportaciones de entidades que apoyen el complejo militar e industrial ruso y a las importaciones de bienes que generen importantes ingresos a Rusia. 

El presidente ucraniano Zelenski ha acogido con satisfacción las nuevas medidas. Rusia no se ha pronunciado hasta el momento.