Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
La metáfora de Musk de estar unidos como "siameses" merece la consideración de los políticos de Washington
Artículo de opinión

El pasado 30 de mayo, el consejero de estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, se reunió con el director ejecutivo de Tesla, Elon Reeve Musk. Musk dejó claro que Tesla está en contra de "desacoplar y romper la cadena" e hizo una vívida metáfora: "Los intereses de EE. UU. y China están entrelazados, como gemelos siameses inseparables el uno del otro". En un momento en que las relaciones entre EE. UU. y China atraviesan un momento difícil, Musk dijo lo que piensan muchos en la comunidad empresarial estadounidense, y Washington debe escucharle con atención.

Musk, con su carácter particular, nunca ha ocultado la gran importancia que otorga al mercado chino. Hace tres años, fue a Shanghai para asistir a la ceremonia de entrega del Tesla Model 3 fabricado en China. En los últimos tres años, Tesla ha explorado a fondo el mercado chino. Según el informe anual de la compañía, el volumen anual de entregas de la fábrica de Tesla en Shanghai alcanzó las 710.000 unidades en 2022, más de la mitad del volumen global de entregas. De enero a abril de este año, la empresa entregó más de 170.000 vehículos en el mercado chino, lo que supone un aumento interanual del 61 %. Hace poco más de un mes, el proyecto Tesla Energy Storage Super Factory se instaló en la nueva zona de Shanghai Lingang. Algunos analistas afirman que, aunque los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están avanzando actualmente y el mercado es cada vez más competitivo, el mercado chino sigue siendo muy importante para un gigante del sector como Tesla.

Este año, ejecutivos de grandes empresas estadounidenses como Apple, JP Morgan Chase y General Motors han visitado sucesivamente a China, y la visita de Musk continúa esta tendencia. Por un lado, el Gobierno estadounidense insta enérgicamente a las empresas a "desvincularse" de China y "reducir el riesgo", pero por otro, muchos ejecutivos estadounidenses vienen a China. ¿No es ésta la mejor prueba de que "el desarrollo de China es una oportunidad para el mundo"?

Cabe señalar que hace más de una semana, el ministro de Comercio de China mantuvo una reunión con empresarios estadounidenses en Shanghai, en la que subrayó que China está firmemente comprometida a promover un alto nivel de apertura al exterior y sigue dando la bienvenida a las empresas estadounidenses para que se desarrollen en China y logren una situación en la que todos salgan ganando.

La profunda integración económica entre China y Estados Unidos y la cooperación mutuamente beneficiosa entre ambas partes redundan en beneficio de ambos países y del mundo. En comparación con los políticos de Washington, llenos de "intereses geopolíticos" e "intereses políticos personales", Musk tiene una comprensión racional y clara de este punto, y por eso ha dicho que los intereses de China y Estados Unidos están entrelazados como "siameses". 

Durante la reunión con Musk, la parte china también utilizó la metáfora de un coche Tesla, diciendo que para desarrollar bien las relaciones entre China y EE. UU., es necesario mantener el volante recto y avanzar en la dirección correcta del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio compartido, y como propuso el presidente Xi Jinping, "frenar" de manera oportuna para evitar "conducir peligrosamente”. 

China siempre ha sido sincera en cuanto a la mejora de las relaciones entre China y Estados Unidos. Pero para ello es necesario que la parte estadounidense avance en la misma dirección. ¿Están realmente dispuestos los responsables políticos de Washington que "predijeron" un deshielo en las relaciones entre China y Estados Unidos a "poner freno" a su mal proceder y "pisar el acelerador" para promover una cooperación mutuamente beneficiosa? Los empresarios estadounidenses como Musk esperan sin duda que lo hagan, y cuanto antes mejor.