El lago Qinghai, el mayor lago de agua salada de China, se enfrentó en su día al deterioro medioambiental y la reducción de su tamaño. Pero ahora, el llamado "zafiro de la meseta" ha repuntado, expandiéndose de forma natural y cautivando a los turistas.
01:36
El lago Qinghai, una maravilla natural de la meseta Qinghai-Xizang, está situado en la prefectura autónoma de la etnia zang de Haibei. Este exquisito lago hipnotiza con su maravilloso color blanco, azul y de jade. En las últimas décadas, una serie de medidas de protección y restauración del medio ambiente han hecho que el lago haya aumentado hasta alcanzar los 4.500 kilómetros cuadrados, su mayor tamaño desde 2012, invirtiendo con ello su anterior declive. El nivel medio del agua también ha subido, y la calidad de la misma ha mejorado. China lleva años esforzándose en mejorar las condiciones ecológicas de la zona y vigilando la calidad del agua del lago.
Mejorar las condiciones del lago Qinghai también tiene su impacto en todo el sistema natural del lugar. Zonas antaño estériles han quedado sumergidas por el agua del lago, dando lugar a extensos humedales que sirven como hábitat ideal para que muchas especies de aves acuáticas hallen un nuevo hogar en excelentes condiciones.