El Centro Nacional de Convenciones de Panamá, conocido también como el Centro de Convenciones de Amador, se alza como el más grande, avanzado y completo en toda América Central, siendo también uno de los proyectos civiles más significativos del país. Este monumental centro, inspirado en la guitarra tradicional panameña, no solo resalta por su diseño, sino también por simbolizar la amistad y colaboración entre China y Panamá. Curiosamente, la idea de esta colaboración nació cuando el entonces presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, quedó impresionado por un resort construido por una compañía china en Bahamas, llevándolo a invitar a la compañía a trabajar en Panamá. Hoy en día, este centro ya es testimonio de la experiencia profesional y el compromiso de China en la colaboración internacional de la construcción.
