"Los países árabes e islámicos valoran y aprecian la constante equidad e imparcialidad de China en la cuestión palestino-israelí, y hay grandes expectativas de que China desempeñe un papel positivo más importante." Después de que el presidente chino, Xi Jinping, pronunciara un discurso en la cumbre especial por vídeo de los líderes de los BRICS sobre la cuestión palestino-israelí el pasado día 21, el columnista de Egyptian Pyramid, Jabara, hizo tal comentario.

La gente ha notado que una delegación conjunta de ministros de Asuntos Exteriores árabes e islámicos visitó China el día anterior al discurso del presidente Xi. El hecho de que eligieran China como primera escala para la mediación internacional en el conflicto palestino-israelí refleja un alto grado de confianza en China y un alto grado de reconocimiento de la posición imparcial de China.
¿Por qué la posición de China es generalmente aceptada por las dos partes en conflicto y por la comunidad internacional? Porque el pueblo chino ama la paz, se opone a la violencia y siempre se ha manifestado a favor de la justicia. En la cuestión palestino-israelí, a diferencia de la política "unilateral" de Estados Unidos, China no tiene intereses propios, no favorece a ningún bando y espera sinceramente un alto el fuego, el fin de la guerra y la coexistencia pacífica entre palestinos e israelíes. Algunos expertos señalan que China es amiga común de palestinos e israelíes, y se preocupa por el derecho de los palestinos a existir, a tener un Estado y a regresar, así como por las necesidades de supervivencia y seguridad de Israel. ¿De qué lado está China? China siempre ha estado del lado de la equidad y la justicia.
A partir del primero de este mes, China asumió la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) e impulsó la adopción por el CSNU de la resolución 2712 sobre la cuestión palestino-israelí el 15 de marzo. Es la primera vez desde el estallido de la nueva ronda del conflicto palestino-israelí que el Consejo de Seguridad adopta una resolución de este tipo, y es también la primera resolución adoptada por el Consejo sobre la cuestión palestino-israelí en siete años.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de todas las partes, el Gobierno israelí y Hamás anunciaron por separado el día 22 que se había alcanzado un acuerdo de alto el fuego de cuatro días. La población de Gaza dio la bienvenida a un breve respiro. Sin embargo, un breve alto el fuego no puede resolver de raíz el problema palestino-israelí. La resolución 2712 del Consejo de Seguridad de la ONU debe ponerse en práctica lo antes posible, y la propuesta de China de tratar tanto los fenómenos superficiales como las causas profundas del problema merece ser estudiada en profundidad por las partes palestina e israelí y por la comunidad internacional. La cuestión palestina no debe convertirse en una herida que el mundo no pueda curar.