La mina de sal Número 18 de Braskem, al oeste de Maceió, capital del estado de Alagoas, en el noreste de Brasil, lleva más de dos semanas hundiéndose. Debido a que parte de la mina está situada en una zona bajo el agua de la orilla norte de la laguna de Mundaú, se han prohibido por completo las actividades pesqueras y la navegación en las proximidades. La producción y la vida de la población del pueblo pesquero de Maceió se han visto muy afectadas.
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Hay más de 400 hogares en este pueblo pesquero y 283 de ellos dependen principalmente de la pesca para su sustento. En los últimos años, los ingresos de la pesca han disminuido año tras año, y la prohibición pesquera que se implementó el 1 de diciembre ha empeorado aún más la producción y la vida de la población que habita en un radio de 3 kilómetros de la mina.
"Estamos aguardando el análisis de las aguas, para ver si el colapso de la mina va a causar algún daño, tanto en el medioambiente como en los peces", dijo Mauro Santos, presidente de la Asociación de Pescadores San Antonio.
El Departamento de Defensa Civil de Maceió destacó que para retirar la prohibición de la pesca, deberá esperar hasta que se publique el informe de análisis de las aguas del Instituto Ambiental de Alagoas. Si las aguas están contaminadas, la prohibición de la pesca continuará.
"Muchas familias que tenemos aquí, somos 385, vivimos y sobrevivimos de la pesca. Si antes las cosas estaban mal debido a la disminución de peces, ahora las cosas están mucho peor", indicó Mauros.
Leonardo comenzó a pescar en el lago cuando tenía 14 años. Tuvo siete hijos y la pesca fue siempre su principal fuente de ingresos. Después de la prohibición, el Gobierno local les dio una canasta de alimentos básica. Ahora los pescadores esperan que les llegue un auxilio en dinero que les ayude a pagar las cuentas.
"El año pasado yo pescaba unos 30 o 40 kilos. Salí ayer y solo pude pescar unos 6 kilos", dijo Leonardo.
Si bien la pesca y la navegación por el lago están prohibidas, para algunos habitantes no pescar durante diez días significa entrar en crisis y algunos de ellos tienen la necesidad de hacerlo de cualquier forma.
"Está prohibida la pesca. Van porque necesitan ir por dinero, aunque tengan prohibido pescar. Yo cuando puedo, ahorro, entonces puedo esperar a que se termine la prohibición, pero no todos lo hacen", dijo Leonardo.