La relación entre el ser humano y la naturaleza es esencial para la sociedad humana, hasta el punto de ser decisiva a lo largo de la historia de las civilizaciones. En su camino hacia la modernización, los países occidentales desarrollados han basado a menudo su acumulación de riquezas materiales a expensas de la destrucción de recursos naturales, rompiendo el equilibrio de los ecosistemas terrestres y dejando al descubierto las profundas y evidentes contradicciones existentes entre las personas y el medio en que habitan.

No obstante, el camino chino de desarrollo pasa por una coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza, que será el tema de esta entrega de nuestra serie sobre la modernización china.