La danza de Biandan, o danza del palo, evolucionó a partir de la época en que los campesinos llevaban un palo al hombro para transportar la cosecha en el campo. Cuando hacían una pausa en su trabajo, golpeaban el palo. Gradualmente se fue convirtiendo poco a poco en una danza.

Cada vez se celebra una fiesta, la gente local forman grupos, llevan el palo y lo golpean. Producen un sonido alegre con un ritmo vibrante, lo que reflejaba la felicidad y la alegría de las fiestas y a la vez lo usan para pedir por un buen clima y una buena cosecha para el año siguiente.