La noche del 23 de marzo, un espectacular juego de luces de neón iluminó el pabellón Qingchuan, en Wuhan, lleno, estos días, de flores de cerezo. Dinámicos efectos de luces y sombras hicieron brillar los puentes y las torres de este lugar emblemático, situado a ambos lados del río Yangtsé, creando una hermosa imagen romántica de cerezos en flor que atrajo a muchos turistas.





