La economía de China registró un animado comienzo en el primer trimestre de este año, de acuerdo con un informe publicado el 1 de abril por el Banco de China, que además pronosticó un crecimiento interanual del producto interno bruto (PIB) del 4,8 %.

Según el informe, en términos del ambiente externo, la demanda global está ganando velocidad y el ambiente del comercio internacional está acelerando su ritmo, lo que contribuye a la recuperación en el crecimiento de las exportaciones chinas.

A nivel interno, el ímpetu de crecimiento intrínseco de la economía se ha fortalecido, ya que el consumo ha sido mejor que lo previsto, la inversión en manufactura se ha acelerado, la producción se ha recuperado de forma sostenida, y la tendencia de la actualización y la transformación industriales es evidente.

El documento pronostica que el crecimiento del PIB para el segundo trimestre estará en los alrededores del 5,1 %.

Al hacer los cálculos para el segundo trimestre, es de esperar que el potencial del consumo de servicios se libere aún más.

De acuerdo con la misma fuente, por otro lado, la política fiscal está lista para incrementar considerablemente su apoyo, recurriendo a un amplio espectro de herramientas de política para ayudar a mantener una alta tasa de crecimiento en la inversión en infraestructuras.