Las viviendas tradicionales de Huizhou, en la provincia china de Anhui, con sus tejados negros y paredes blancas, desprenden la esencia de la tinta de una pintura tradicional china. La sencillez de la arquitectura captura la elegancia de los trazos del pincel, evocando una sensación de atemporalidad y serenidad similar a la contemplación de una exquisita obra de arte.

Las viviendas tradicionales de Huizhou, con sus tejados negros y paredes blancas, desprenden la esencia de la tinta de una pintura tradicional china.

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