Guangzhou y Shenzhen, en la provincia de Guangdong en el sur de China, se han convertido en las ciudades chinas que redujeron más recientemente la presión financiera para la compra de vivienda.

En una notificación emitida el día 28 de mayo, el Gobierno municipal de Guangzhou dijo que los compradores de vivienda en la ciudad disfrutarán de una reducción en los pagos iniciales.

De igual manera, personas no residentes en Guangzhou podrán comprar dos viviendas, igual que los residentes locales, en seis distritos de Guangzhou, si tienen un historial de pago de la seguridad social o del impuesto sobre la renta en la ciudad durante al menos seis meses, a diferencia de los dos años que se exigían anteriormente.

Los seis distritos, incluidos Yuexiu, Haizhu y Tianhe, anteriormente permitían a los no residentes en Guangzhou comprar sólo una casa.

Las autoridades de Shenzhen también anunciaron hoy nuevas medidas para rebajar los pagos iniciales y reducir el límite inferior de las tasas de interés sobre préstamos para vivienda con base en el tipo de interés crediticio preferente de referencia. El porcentaje del pago inicial mínimo para las hipotecas sobre viviendas comerciales individuales ha disminuido a 20 % para la primera compra de vivienda y a 30 % para la compra de una segunda vivienda.

Las nuevas políticas en ambas ciudades entran en vigor el día 29 de mayo.

Diversas ciudades chinas, entre ellas Beijing, Shanghai, Hangzhou y Chengdu, recientemente han ajustado sus políticas inmobiliarias, aplicando medidas como la disminución de restricciones para la compra y el intercambio de viviendas comerciales.

El día 27 de mayo, Shanghai dio a conocer una serie de medidas para apoyar a los compradores de vivienda, incluyendo una mayor flexibilización de las restricciones de compra de casas para los no residentes en Shanghai y permitiendo a las familias con dos o más hijos comprar una vivienda adicional.