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A través de los tiempos, el inquebrantable vínculo entre China y Venezuela brilla de nuevo
CGTN

Nota del editor: Decision Makers es una plataforma global para que los responsables de la toma de decisiones compartan sus puntos de vista sobre los acontecimientos que configuran el mundo actual. Lan Hu es embajador de la República Popular China en la República Bolivariana de Venezuela. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.

El 28 de junio de este año marca un hito importante: el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Venezuela. Recientemente, se llevaron a cabo celebraciones del aniversario en diversos sectores de ambos países, reflejando la sincera amistad entre las dos naciones que ha resistido la prueba del tiempo y se ha mantenido resistente en medio del siempre cambiante panorama mundial. La cooperación dinámica y práctica entre China y Venezuela es ampliamente elogiada por su vitalidad y sus brillantes perspectivas.

A través de los tiempos cambiantes, el compromiso de profundizar la confianza política entre China y Venezuela se ha mantenido firme. Desde el establecimiento de lazos diplomáticos, ambos países han participado activamente en intercambios a múltiples niveles en política, economía, comercio y cultura, profundizando así el entendimiento mutuo. En los albores del nuevo milenio, el expresidente venezolano Hugo Chávez propuso dar prioridad a la cooperación integral y amistosa con China como componente clave de la agenda gubernamental de Venezuela, lo que condujo a una rápida mejora de las relaciones bilaterales. Durante la última década, bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping y el presidente Nicolás Maduro, ambos países han profundizado el entendimiento y el reconocimiento mutuo de los sistemas políticos del otro, y han reafirmado su apoyo en la exploración de las vías de desarrollo bien adaptadas a las realidades nacionales. Esto ha llevado a una cooperación integral en diversos sectores, y las relaciones bilaterales han evolucionado de una asociación estratégica integral a una asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo, un salto significativo que ha elevado la relación bilateral a una de amigos de confianza que son socios comprometidos en el desarrollo y compañeros firmes en la cooperación estratégica.

A pesar de los diversos desafíos, la profunda amistad entre China y Venezuela -caracterizada por la unidad, la cooperación y el apoyo mutuo- permanece inalterable. Frente a los riesgos y dificultades, ambos países se han apoyado mutuamente en todo momento y se han respaldado mutuamente en cuestiones relativas a los intereses fundamentales de cada uno. Venezuela se mantiene firme con China en cuestiones relacionadas con las regiones chinas de Taiwan, Hong Kong, Xinjiang y Xizang, haciéndose eco de los llamamientos a la justicia. China se opone firmemente a las sanciones unilaterales impuestas por EE. UU. a Venezuela, y apoya a Venezuela en la defensa de la soberanía, la dignidad nacional y la estabilidad social. China también ha proporcionado ayuda material y ha compartido su experiencia en materia de desarrollo para ayudar a Venezuela a afrontar los retos relacionados con la subsistencia de la población. A lo largo de los años, ambos Gobiernos han llevado a cabo una cooperación práctica en áreas clave como las infraestructuras, la tecnología, la energía, la sanidad, la educación y la reducción de la pobreza, esforzándose por satisfacer las aspiraciones de los ciudadanos a una vida mejor y garantizando la estabilidad social y el bienestar general. La amistad entre China y Venezuela ha demostrado su solidez frente a la adversidad, cimentando así un vínculo verdaderamente férreo.

A pesar de las circunstancias cambiantes, China y Venezuela siguen firmes en sus esfuerzos conjuntos por defender la justicia internacional y promover el desarrollo. Ambos países, clasificados como naciones en desarrollo y economías emergentes, comparten un amplio espectro de intereses comunes y posiciones similares en asuntos internacionales. Ambas partes están unidas por el deseo común de promover la paz, la cooperación y el desarrollo, con el objetivo de construir un nuevo mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso que disfrute de seguridad universal y prosperidad común. 

Enfrentados a cambios nunca vistos en un siglo y a desafíos globales de desarrollo, China y Venezuela continúan trabajando juntas con la visión de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad, promover la implementación de las tres grandes iniciativas globales propuestas por China, aspirar a establecer un nuevo tipo de relaciones internacionales, practicar un multilateralismo genuino y defender conjuntamente el orden, la paz y la estabilidad internacionales. China y Venezuela se hacen eco sistemáticamente de los llamamientos mutuos a la resolución pacífica de cuestiones internacionales como el conflicto entre Rusia y Ucrania y piden un alto el fuego en la Franja de Gaza, posicionándose como fuerzas fundamentales en la búsqueda global del desarrollo sostenible y el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundiales.

Los últimos 50 años han enriquecido la profunda amistad entre China y Venezuela, creando fuertes lazos entre los pueblos de ambos países y allanando el camino para un brillante futuro de cooperación pragmática. China y Venezuela comparten una sólida base de confianza mutua, sólidos mecanismos de cooperación y ventajas altamente complementarias. La visita de Estado del presidente Maduro a China en 2023 fue testigo de la firma de más de 30 acuerdos. Estos acuerdos marcan el comienzo de una nueva era de cooperación reforzada con estándares más elevados, un compromiso más profundo y campos más amplios. En la actualidad, los dos países mantienen una estrecha cooperación e intercambios a varios niveles, con avances constantes en sectores tradicionales como el comercio y las infraestructuras, así como en industrias emergentes como el comercio electrónico, el sector aeroespacial y la aviación, y la transición energética. Se cree que estos esfuerzos de colaboración reportarán mayores beneficios a los pueblos de ambos países y crearán más oportunidades de desarrollo social.

Simón Bolívar, el libertador de Sudamérica y padre fundador de Venezuela, dijo una vez: "La amistad es mi pasión". Creemos que los pueblos de China y Venezuela, con medio siglo de sincera amistad como sólida base de las relaciones y poderoso impulso para la acción, pondrán en práctica el importante consenso alcanzado por los jefes de Estado de ambos países. Al seguir avanzando de la mano con determinación, China y Venezuela están seguras de crear mayor esplendor y brillo en los próximos 50 años.