"El comercio exterior de China se está acelerando", "el comercio exterior se ha convertido en un punto brillante de la economía china"..., estos han sido algunos de los comentarios que han hecho ciertos medios de comunicación internacionales sobre el desempeño reciente del comercio exterior de China. El día 7 de agosto, se dieron a conocer las estadísticas del comercio exterior de China durante los primeros siete meses informando que el valor total de importación y exportación del comercio de bienes fue de 24,83 billones de yuanes, un aumento interanual del 6,2 %. Gracias a los avances trimestrales acelerados de las importaciones y exportaciones en el primer semestre del año, la escala del comercio exterior en este lapso alcanzó un máximo histórico. Esto es particularmente difícil en el contexto actual en el que los riesgos geopolíticos se mantienen altos y las cadenas mundiales de producción y de suministro han sido perturbadas.

Cabe mencionar que el comercio exterior de China no solo ha aumentado en volumen, sino también en calidad. La estructura comercial continúa optimizándose y la vitalidad derivada de las innovaciones es cada vez más evidente. Un ejemplo de ello son las empresas automovilísticas chinas, que han acelerado su proceso de globalización. Este es un microcosmos del desarrollo a largo plazo y del arduo trabajo de las empresas chinas dedicadas al comercio exterior.
El comercio exterior es un barómetro importante de la economía. La mejora constante y la estabilidad del comercio exterior chino no solo refleja la resiliencia y vitalidad de la economía del país, sino que también aporta múltiples beneficios al mundo.
El primer aspecto positivo que se desprende de esto son las oportunidades que ofrece el inmenso mercado chino. A medida que China logra un desarrollo de alta calidad, la tendencia a la personalización, la diversificación y la calidad del consumo se hace cada vez más fuerte, lo que se convertirá en una importante fuerza impulsora de las importaciones. Una mayor expansión de las importaciones de China y la ampliación constante y ordenada del acceso al mercado de productos agrícolas y alimentarios crearán más facilidades para que todos los países se beneficien del mercado chino.
Al mismo tiempo, China ha venido desarrollando nuevas fuerzas productivas de calidad acordes con las condiciones nacionales, lo que ha imprimido un nuevo impulso al desarrollo mundial. Aprovechando sus numerosas innovaciones científicas y tecnológicas, sus ventajas en las cadenas completas de producción y de suministro y su sólida capacidad de fabricación, las empresas chinas han brindado al mundo productos y servicios de calidad. Desde el uso de nuevas tecnologías para apoyar la construcción de infraestructura en muchos países, hasta los vehículos de nueva energía y las baterías eléctricas que coadyuvan a impulsar la transformación y modernización industrial de varios países, las empresas chinas están haciendo contribuciones al desarrollo global.
Desde un punto de vista a largo plazo, el comercio exterior de China ha desempeñado un papel positivo en el mantenimiento de la estabilidad de las cadenas mundiales de producción y de suministro. Recientemente, el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés) encabezó una delegación de empresarios que visitó Estados Unidos. La comunidad empresarial estadounidense expresó su esperanza de fortalecer la cooperación con China, considerando que el comercio no debería verse afectado por la geopolítica. Ante las corrientes proteccionistas en contra, China siempre ha insistido en "abrir la puerta", "construir caminos" y "vincularse" para promover el desarrollo sostenido y saludable del comercio global.
Hoy día, China se encara a la oportunidad de implementar una mayor profundización integral de las reformas . La tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, celebrada en julio pasado, adoptó medidas especiales para profundizar la reforma del sistema de comercio exterior. Fortalecer la coordinación de la política comercial y las políticas fiscales, tributarias, financieras e industriales; promover la innovación regulatoria en materia de despacho aduanero, tributación y divisas, etc.en aras de crear un entorno institucional propicio para el desarrollo de nuevas formas y modelos de negocio... Estas medidas inyectarán un fuerte impulso al comercio exterior de China.
Varias organizaciones internacionales opinan que el comercio mundial de bienes se encuentra en una zona de recuperación moderada desde principios de este año. Sin embargo, sostienen que las tensiones geopolíticas, el aumento de las restricciones comerciales y la intensificación de la competencia entre las políticas industriales de diversos países pueden tener un impacto negativo aún mayor en el comercio exterior. Sin miedo a los desafíos, China seguirá ampliando su apertura al exterior, continuará consolidando las bases para una recuperación económica sostenida y seguirá aportando más dividendos al mundo mediante un desarrollo de alta calidad y un comercio exterior más resiliente.