Los diseños arquitectónicos chinos se basan en ideas armoniosas que resaltan la coexistencia de los seres humanos y la naturaleza. Los constructores de la China antigua dedicaban especial atención a incorporar e integrar la vegetación y los paisajes exuberantes con los espacios arquitectónicos. 

El casco antiguo de Huishan, ciudad de Wuxi, provincia de Jiangsu, conserva bien la arquitectura de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911), y los visitantes aún pueden encontrar rastros de cómo el paisaje natural y los edificios antiguos pueden complementarse entre sí.