Enclavada en la provincia central china de Hubei, la Reserva Natural Nacional de Shennongjia es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, hogar de animales exóticos y ecosistemas vibrantes. No es sólo un lugar de belleza, sino un campo de batalla para los conservacionistas que luchan por proteger el frágil equilibrio de la naturaleza. CGTN ha visitado el santuario y para descubrirles sus maravillas naturales.

El doctor Zaman vino a estudiar a China desde Pakistán. Lleva unos nueve meses investigando en el bosque de la Reserva Natural Nacional de Shennongjia. Estudia la orina de los monos narigudos dorados, una especie en peligro de extinción bajo protección nacional de primer nivel en China.

El mono narigudo dorado es una especie emblemática de la reserva natural de Shennongjia. En su día estuvo amenazada por un hábitat cada vez más reducido y fragmentado. El doctor Zaman ha manifestado que está impresionado por la dedicación de los expertos chinos a la protección de la naturaleza.

El hábitat de los monos narigudos dorados ha multiplicado casi por dos su territorio en comparación con hace veinte años. Los expertos afirman que Shennongjia posee un importante valor ecológico debido a su rica biodiversidad. Sus variados ecosistemas favorecen la diversidad genética y la resistencia al cambio climático. Los funcionarios locales han empleado múltiples medidas para conservar el entorno único de la reserva.

Las estadísticas muestran que las áreas restauradas en Shennongjia superado los 20 millones de metros cuadrados. Además, su tasa de cobertura forestal ha aumentado hasta el 96 %.