Nueva Zelanda celebró el 10º aniversario de la Semana del Idioma Chino con diversas actividades en todo el país, que incluyeron concursos de oratoria, bailes folclóricos y la elaboración de ravioles chinos. Asimismo, el primer ministro de la nación insular, Christopher Luxon, participó en la ceremonia inaugural del evento que se realizó en los históricos edificios del Parlamento en Wellington.
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El distintivo sonido del idioma chino resonaba en la sala de debates del antiguo e histórico Parlamento neozelandés, donde destacados exponentes de la lengua china, seleccionados por sus excelentes habilidades, celebraban el décimo aniversario de la Semana del Idioma Chino en la isla.
Nueva Zelanda es el primer y único país occidental que celebra una Semana del Idioma Chino. Por su parte, el primer ministro neozelandés destacó que este tipo de eventos hace que la isla sea más rica y diversa.
"El idioma es una forma de tender puentes entre nuestros dos países, por lo que es fantástico ver que una iniciativa como ésta siga creciendo", dijo Christopher Luxon, primer ministro de Nueva Zelanda.
Además de los concursos de oratoria, las competiciones de caligrafía y la elaboración de ravioles se han convertido en parte importante de la Semana del idioma Chino. Asimismo, el número de estudiantes de secundaria que aprenden mandarín ha crecido un 40 % en los últimos años, superarando los seis mil.
El embajador de China en Nueva Zelanda, Wang Xiaolong, elogió esta iniciativa que tiene como objetivo profundizar el entendimiento mutuo entre ambos países.
"La Semana del Idioma Chino ha contribuido a tender puentes entre las comunidades de Nueva Zelanda, así como también entre nuestros dos pueblos", dijo Wang Xiaolong, embajador de China en Nueva Zelanda.
También se reconoció la contribución de los profesores, quienes afirman que el chino es la lengua del futuro.
Entre las superestrellas de la lengua se encontraban dos hermanas de origen chino nacidas en Nueva Zelanda. Ambas quieren preservar el idioma de sus antepasados.
Finalmente, el primer ministro de Nueva Zelanda demostró su entusiasmo por aprender el idioma chino y está dispuesto a seguir mejorando su pronunciación.