Una nueva flota de la Armada china zarpó el 15 de diciembre de un puerto militar en Zhoushan, en la provincia oriental china de Zhejiang, para tomar el relevo de una misión de escolta de la flota anterior en el Golfo de Adén y las aguas aledañas a Somalia.

La 47ª flota de la Armada está compuesta por un destructor de misiles guiados, una fragata misilera y un buque de aprovisionamiento. Lleva a bordo más de 700 oficiales y soldados, con dos helicópteros y más de 10 miembros de fuerzas especiales.

Antes de su partida, los efectivos realizaron entrenamientos consistentes principalmente en operaciones de rescate armado de buques mercantes secuestrados y en acciones antiterroristas y antipiratería, así como en el uso práctico de las armas.