El solsticio de invierno, conocido como Dongzhi, se celebra este año el 21 de diciembre. Este evento marca el retorno de los días más largos y se asocia con la unión familiar y la celebración. En el norte de China, una tradición obligatoria para esta fecha es disfrutar de raviolis chinos, acompañada por un dicho popular que advierte: “Si no comes raviolis chinos en Dongzhi, ¡se te congelarán las orejas y se caerán!”

En los últimos años, esta antigua costumbre ha adquirido un toque moderno con la preparación de raviolis de colores, elaborados con ingredientes naturales. La espinaca aporta un vibrante color verde, la calabaza un cálido amarillo dorado y el ñame morado un intenso tono violeta. Estos raviolis arcoíris no solo están llenos de nutrientes ideales para el invierno, sino que también están cargados de significados auspiciosos. Prepararlos y compartirlos en familia se ha convertido en una forma de expresar calidez, unidad y esperanza para el año que comienza.
Desde los sabores más tradicionales hasta las interpretaciones más creativas, los raviolis chinos de Dongzhi siguen siendo un símbolo preciado de nutrición, amor y buenos deseos durante esta época especial del año. Este solsticio de invierno, reúnete con tus seres queridos, arremángate y crea tus propios raviolis coloridos para llenar el día de sabor, alegría y buenos augurios.